Actualmente, se sabe que el 40% de la población laboral española entre 35 y 40 años tiene periodontitis, lo que supone un importante factor de riesgo para sufrir alguna enfermedad cardiovascular. En los pacientes con periodontitis continuamente están pasando bacterias de la infección de las encías a la sangre, lo que conlleva un aumento de la inflamación sistémica. De ahí que las enfermedades cardiovasculares se vean afectadas y favorecidas por la periodontitis, aumentándose el riesgo de sufrir infarto de miocardio o ictus. Por ello, como recomienda la Dra. Olalla Argibay, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), “es importante el tratamiento de la periodontitis, pero también su diagnóstico y manejo temprano, tanto por su efecto local como sistémico”.
Unidos frente a un problema común
La evidencia acumulada sustenta la idea de que la enfermedad cardiovascular isquémica, la diabetes y las periodontitis comparten elementos de riesgo comunes, pero a su vez pueden comportarse mutuamente como agravantes de las demás. De ahí que “se hace necesario abordar de forma conjunta actuaciones dedicadas a la prevención y tratamiento, ya que de esa forma mejoramos la salud general y bucal”, como subraya la Dra. Argibay.
Esto pone en valor el papel de la higiene oral diaria y el mantenimiento de una óptima salud periodontal como hábitos de vida saludables, capaces de reducir el riesgo de sufrir, por ejemplo, un infarto de miocardio. El mantenimiento de una correcta salud bucal mediante la higiene oral y las revisiones periódicas al dentista (que diagnostiquen, prevengan y traten la caries y las enfermedades periodontales) es una garantía más en la prevención de las enfermedades cardiovasculares; es más, se ha demostrado que la realización de un correcto tratamiento periodontal puede producir una disminución de episodios ateroscleróticos.
En concreto, respecto a la labor del dentista en la prevención de la enfermedad sistémica y la promoción de la salud cardiovascular, la vocal de Sensibilización de SEPA asegura que “este profesional tiene la responsabilidad de diagnosticar a individuos con riesgo metabólico, remitirles para atención médica y aconsejar a sus pacientes sobre estrategias de promoción de salud”.
En realidad, esta responsabilidad es compartida, y llega a todos y cada uno de los profesionales que forman parte del equipo odontológico. “Debemos proporcionar los tratamientos más adecuados y de mejor calidad a nuestros pacientes, y esto hoy en día sabemos que implica la modificación de hábitos de vida”, asegura la Dra. Argibay.
Por eso, actualmente se asume que las clínicas dentales deben transformarse en centros de promoción de la salud bucal, pero también general. Y, en este sentido, se antoja esencial la implementación de protocolos de cesación tabáquica y/o de valoración sistémica del paciente (concretamente del riesgo cardiovascular, detección diabetes no diagnosticada o hipertensión). “Tenemos datos que nos muestran que las clínicas dentales pueden ser un centro ideal para el cribado de este tipo de patologías, ayudando al paciente en la prevención de enfermedades crónicas que, con el tiempo, se agravan o dan complicaciones agudas”, resalta esta experta de SEPA.
Recomendaciones prácticas
Ante esta situación, se plantea no sólo el establecimiento de una estrecha colaboración entre los profesionales médicos y odontológicos, sino también la necesaria adquisición de una mínima formación sobre cómo abordar a los pacientes con riesgo cardiovascular desde la consulta dental.
Además, desde el Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), que cuenta con el apoyo de VITIS y Perio·Aid como colaboradores estratégicos, se han establecido una serie de recomendaciones sencillas para fomentar la salud cardiovascular a partir de medidas preventivas relacionadas con la salud bucodental. Básicamente, se fijan cuatro aspectos esenciales:
Es necesario integrar hábitos de vida saludable, tanto para la salud bucodental como general. Una alimentación equilibrada y saludable, un correcto descanso y la práctica de ejercicio ayudan a mantener y fortalecer su salud. Si fuma, solicite ayuda para dejar este hábito altamente perjudicial para su salud oral y general: su médico y también su dentista pueden ayudarle
Es fundamental tener una higiene bucal diaria consistente en el uso de cepillado dental junto con una pasta dental fluorada. Esto debe ser complementado con una adecuada higiene interdental (seda dental o cepillos interdentales). Además, es recomendable realizar una limpieza profesional de dientes y encías al menos 1 vez al año.
Es recomendable que su dentista o su periodoncista evalúe la salud de sus encías si su médico le ha diagnosticado algún tipo de enfermedad cardiovascular y/o si nota cualquiera de los siguientes síntomas:
Puede también evaluar usted mismo su riesgo de padecer gingivitis o periodontitis realizando el “Test de salud gingival”.
Si su dentista o periodoncista le diagnostica gingivitis o periodontitis, se debe realizar el tratamiento adecuado, mediante una “limpieza” profesional y/o raspado y alisado radicular. Si recientemente ha sufrido un evento cardiovascular agudo (angina, infarto, ictus...), su médico le orientará sobre cuánto tiempo debe esperar tras el evento para someterse a tratamiento odontológico.
Una vez realizado el tratamiento adecuado de gingivitis o periodontitis, y para mantener la salud de sus encías y evitar que la enfermedad vuelva a aparecer, es necesario realizar una higiene bucodental adecuada, y fijar visitas periódicas de revisión y mantenimiento en la clínica dental.
SEPA (www.cuidatusencias.es)
Actualmente, se sabe que el 40% de la población laboral española entre 35 y 40 años tiene periodontitis, lo que supone un importante factor de riesgo para sufrir alguna enfermedad cardiovascular. En los pacientes con periodontitis continuamente están pasando bacterias de la infección de las encías a la sangre, lo que conlleva un aumento de la inflamación sistémica. De ahí que las enfermedades cardiovasculares se vean afectadas y favorecidas por la periodontitis, aumentándose el riesgo de sufrir infarto de miocardio o ictus. Por ello, como recomienda la Dra. Olalla Argibay, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), “es importante el tratamiento de la periodontitis, pero también su diagnóstico y manejo temprano, tanto por su efecto local como sistémico”.
Unidos frente a un problema común
La evidencia acumulada sustenta la idea de que la enfermedad cardiovascular isquémica, la diabetes y las periodontitis comparten elementos de riesgo comunes, pero a su vez pueden comportarse mutuamente como agravantes de las demás. De ahí que “se hace necesario abordar de forma conjunta actuaciones dedicadas a la prevención y tratamiento, ya que de esa forma mejoramos la salud general y bucal”, como subraya la Dra. Argibay.
Esto pone en valor el papel de la higiene oral diaria y el mantenimiento de una óptima salud periodontal como hábitos de vida saludables, capaces de reducir el riesgo de sufrir, por ejemplo, un infarto de miocardio. El mantenimiento de una correcta salud bucal mediante la higiene oral y las revisiones periódicas al dentista (que diagnostiquen, prevengan y traten la caries y las enfermedades periodontales) es una garantía más en la prevención de las enfermedades cardiovasculares; es más, se ha demostrado que la realización de un correcto tratamiento periodontal puede producir una disminución de episodios ateroscleróticos.
En concreto, respecto a la labor del dentista en la prevención de la enfermedad sistémica y la promoción de la salud cardiovascular, la vocal de Sensibilización de SEPA asegura que “este profesional tiene la responsabilidad de diagnosticar a individuos con riesgo metabólico, remitirles para atención médica y aconsejar a sus pacientes sobre estrategias de promoción de salud”.
En realidad, esta responsabilidad es compartida, y llega a todos y cada uno de los profesionales que forman parte del equipo odontológico. “Debemos proporcionar los tratamientos más adecuados y de mejor calidad a nuestros pacientes, y esto hoy en día sabemos que implica la modificación de hábitos de vida”, asegura la Dra. Argibay.
Por eso, actualmente se asume que las clínicas dentales deben transformarse en centros de promoción de la salud bucal, pero también general. Y, en este sentido, se antoja esencial la implementación de protocolos de cesación tabáquica y/o de valoración sistémica del paciente (concretamente del riesgo cardiovascular, detección diabetes no diagnosticada o hipertensión). “Tenemos datos que nos muestran que las clínicas dentales pueden ser un centro ideal para el cribado de este tipo de patologías, ayudando al paciente en la prevención de enfermedades crónicas que, con el tiempo, se agravan o dan complicaciones agudas”, resalta esta experta de SEPA.
Recomendaciones prácticas
Ante esta situación, se plantea no sólo el establecimiento de una estrecha colaboración entre los profesionales médicos y odontológicos, sino también la necesaria adquisición de una mínima formación sobre cómo abordar a los pacientes con riesgo cardiovascular desde la consulta dental.
Además, desde el Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), que cuenta con el apoyo de VITIS y Perio·Aid como colaboradores estratégicos, se han establecido una serie de recomendaciones sencillas para fomentar la salud cardiovascular a partir de medidas preventivas relacionadas con la salud bucodental. Básicamente, se fijan cuatro aspectos esenciales:
Es necesario integrar hábitos de vida saludable, tanto para la salud bucodental como general. Una alimentación equilibrada y saludable, un correcto descanso y la práctica de ejercicio ayudan a mantener y fortalecer su salud. Si fuma, solicite ayuda para dejar este hábito altamente perjudicial para su salud oral y general: su médico y también su dentista pueden ayudarle
Es fundamental tener una higiene bucal diaria consistente en el uso de cepillado dental junto con una pasta dental fluorada. Esto debe ser complementado con una adecuada higiene interdental (seda dental o cepillos interdentales). Además, es recomendable realizar una limpieza profesional de dientes y encías al menos 1 vez al año.
Es recomendable que su dentista o su periodoncista evalúe la salud de sus encías si su médico le ha diagnosticado algún tipo de enfermedad cardiovascular y/o si nota cualquiera de los siguientes síntomas:
Puede también evaluar usted mismo su riesgo de padecer gingivitis o periodontitis realizando el “Test de salud gingival”.
Si su dentista o periodoncista le diagnostica gingivitis o periodontitis, se debe realizar el tratamiento adecuado, mediante una “limpieza” profesional y/o raspado y alisado radicular. Si recientemente ha sufrido un evento cardiovascular agudo (angina, infarto, ictus...), su médico le orientará sobre cuánto tiempo debe esperar tras el evento para someterse a tratamiento odontológico.
Una vez realizado el tratamiento adecuado de gingivitis o periodontitis, y para mantener la salud de sus encías y evitar que la enfermedad vuelva a aparecer, es necesario realizar una higiene bucodental adecuada, y fijar visitas periódicas de revisión y mantenimiento en la clínica dental.
SEPA (www.cuidatusencias.es)
Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).
Puedes aceptar o rechazar todas las cookies, o configurarlas según tus preferencias.